La Fundación Embajada Abierta organizó este 7 de noviembre un desayuno de trabajo con destacados miembros de la comunidad empresarial argentina, sobre los desafíos y las oportunidades que le plantea al país el ejercicio de la presidencia del Grupo de los 20 (G20) y la próxima cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno, que deliberará en Buenos Aires en 2018.
La reunión, coordinada por el presidente de Fundación EA, Jorge Argüello, tuvo como oradores principales al Sherpa argentino del G20, el embajador Pedro Villagra Delgado, y al titular del Business 20 (B20), Daniel Funes de Rioja. Completaron la mesa principal la titular del CIPPEC, Julia Pomares (T20), el dirigente de la UIA, José Urtubey y la presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados de la Nación, Cornelia Schimdt-Liermann.
En la apertura de la reunión, Arguello afirmó que la cumbre del G20 2018 pone a la Argentina ante “uno de los eventos internacionales de mayor relevancia de las próximas décadas” para nuestro país.
Luego, Villagra Delgado coincidió con Argüello en que la última Cumbre de Hamburgo del G20, en julio, pasado fue una “oportunidad perdida” para establecer una agenda comercial para el Siglo XXI, pero que también “es un reflejo exacto de cuál es la situación hoy en la comunidad internacional”.
“En muchos países hay una cierta angustia sobre qué va a pasar con la economía, con el futuro del trabajo, con las nuevas tecnologías, la nueva revolución industrial, la automatización, la digitalización”, expresó.
Villagra Delgado reconoció que el G20 no debe perder de vista que su misión principal es mantener la gobernanza y la estabilidad financiera global, pero también hizo hincapié en la inquietud de las sociedades y argumentó: “Si no tenemos gobernanza social y política, no vamos a tener economía”.
Para el sherpa argentino, encargado de organizar y coordinar la cumbre de 2018, pero también de preparar el Documento Final, el hecho de que think tanks como Embajada Abierta convoquen a la comunidad empresaria a interesarse en el proceso del G20 es fundamental, porque “necesitamos una mayor interacción entre los actores de la sociedad en general con los Estados miembro” del grupo.
Villagra Delgado aceptó que no será “nada fácil” alcanzar consensos en 2018, después de los resultados del G20 de Hamburgo, pero destacó que la agenda de la próxima cumbre “es un trabajo colectivo. Ahí están sentados los países más grandes del mundo, los que fijan las agendas: y ésa es una ocasión que se le presenta a la Argentina”.
Por su parte, Funes de Rioja consideró que el empresariado argentino también “tiene una oportunidad relevante, dando su visión, no sólo nacional, sino su impronta a una agenda global”.
“Nuestro rol como empresarios tiene que ser institucional. No venimos a discutir interés, sino visión, estrategia y objetivos empresariales en el marco del G20. No venimos a ser declamativos, sino a proponer políticas públicas”, afirmó el responsable del B20.
Funes de Rioja destacó como “fundamental el énfasis en educación y empleo. Hay que armar gente para el mercado de trabajo que viene. Ninguna sociedad puede aspirar a ser desarrollada como si no levantamos ese piso. Crecimiento, inversión, empleo e inclusión social tienen que estar en la fórmula”, concluyó.
Participaron del desayuno de trabajo diferentes referentes del mundo de los negocios, protagonistas necesarios del proceso B20 ya en marcha, junto a los embajadores de Chile, México y China.