La reelección por otros cuatro años de Muhamadu Buhari como presidente de Nigeria, el país más poblado de África, su mayor economía pero también la más empobrecida del mundo, dejó irresuelta una crisis política que había obligado a postergar las elecciones por una semana para hacerlas “libres, justas y creíbles” y se agudizó después con la denuncia de un fraude masivo de parte de la oposición.
Según la Comisión Electoral Nacional (INEC), en los comicios del 23 de febrero, los sextos que se celebraron desde el fin de la última dictadura (1999), Buhari ganó con 56% de los votos, obtuvo mayoría en 19 de los 36 estados y controlará el Congreso, frente al 41% de su rival, el opositor Atiku Abubakar.
Sin embargo, la participación electoral llegó a sólo 40% del padrón de unos 84 millones de votantes (sobre 191 millones de habitantes).
¿Qué estaba en juego?
Nigeria elegía presidente y renovaba el poder legislativo. El Estado nigeriano se rige por un sistema político presidencialista, con Congreso bicameral y una capital federal autónoma. Las elecciones primarias se habían realizado en 2018 y las generales debieron postergarse una semana por falta de garantías.
El presidente Buhari se presentó como candidato del oficialista Congreso de Todos los Progresistas, que con este mandato completará 24 años continuados gobernando al país, y el ex vicepresidente Abubakar, por el Partido Democrático Popular (PDP).
¿Qué propuso cada candidato?
Buhari prometió insistir en la reforma de la economía nigeriana -tres de cada cuatro nigerianos económicamente activos pertenece al sector informal-, pero también combatir una corrupción endémica y luchar contra el grupo terrorista Boko Haram (20 mil víctimas en una década), sobre todo en los estados del norte.
La economía nigeriana todavía se recupera débilmente de la recesión de 2016, la primera en un cuarto de siglo, ocasionada por la caída de los precios del petróleo.
Por ello, Abubakar ofreció una agenda económica para revertir una situación que convirtió a Nigeria en el país de más cantidad de personas viviendo en la pobreza extrema en el mundo (70% de sus habitantes vive con menos de 3 dólares al día).
¿Cómo influyó el abstencionismo?
Perjudicó especialmente a Abubakar, pues el abstencionismo fue más grande en los estados del sur, donde el opositor tenía más fuerza. El escrutinio cuestionado por la oposición se cerró pronto gracias al sistema de voto electrónico. Pese a las denuncias de fraude, los resultados fueron reconocidos por la Unión Africana.
¿Qué importancia estratégica tiene Nigeria?
Es el país más poblado de África (según la ONU, se espera que alcance 410 millones de personas en 2050) y también su economía más grande. Es el principal productor de petróleo del continente, aunque su economía depende en un 90 por ciento del crudo. Por su ubicación estratégica, en el occidente africano, es un canal entre África Central y el Magreb, y parte del intenso circuito migratorio hacia Europa como país de tránsito.
¿Qué escenario se proyecta ahora?
Además del contexto económico y de pobreza, con la oposición objetando los resultados electorales, los problemas de seguridad marcarán la agenda del segundo mandato de Buhari (2019-23), fuere por el delito común en el sur o por el accionar violento del fundamentalismo islámico de Boko Haram en el norte (en la última década se cobró más de 20.000 víctimas, la mitad durante el primer mandato del presidente).