EL EMBAJADOR JORGE ARGÜELLO Y EL ERUDITO ALDO FERRER ANALIZAN LA SITUACIÓN EN EL VIEJO CONTINENTE
Los malos resultados de la política de ajuste son evidentes. El desempleo no baja y la disciplina fiscal agobia. El fenómeno de los partidos nacidos al calor de la protesta. Alemania, un duro tutor.
La crisis económica desatada en 2008 se enraizó en Europa. Mientras Estados Unidos, cuna del último descalabro financiero mundial, se inclinó por una política expansiva para abandonar la recesión, la Unión Europea liderada por Alemania se ajustó a una disciplina fiscal que le quitó el oxígeno hasta paralizarla.
Las medidas de austeridad en naciones sobre endeudadas multiplicaron el desempleo, hundieron a las economías del bloque y dieron luz a fuerzas políticas de orden diverso que pugnan por liquidar el viejo bipartidismo. Jorge Arguello, embajador argentino en Portugal, y el economista Aldo Ferrerdisertaron en la representación argentina de la Universitá di Bologna, poniendo el acento en los bemoles del euro y la recuperación del pensamiento crítico.
JORGE ARGÜELLO (EMBAJADOR EN PORTUGAL)
♦ “Llegué a Portugal y me encontré con un clima social enrarecido. Multitudes en marchas de protesta. Cientos de miles que marchaban clamando por la política originada en Bruselas. No se veía algo así desde la revolución de los Claveles”. ♦ “Toda la protesta tenía una sola consigna: que se joda la troika (Comisión Europea, FMI y Banco Central Europeo). En ellos la eurozona ha delegado la potestad de determinar cuál economía debe ser auxiliada o rescatada. Pero lo fundamental es de qué serán rescatadas”. ♦ “Las condicionalidades del FMI a la Argentina están todavía muy vivas en la mente de la gente. Los hombres de negro llegaban al aeropuerto, dejaban las instrucciones y se iban”. ♦ “La política de austeridad signó el discurso europeo tras la crisis. Hasta que un candidato de un país periférico y altamente endeudado, Grecia, levantó la bandera contra Bruselas y ganó las elecciones”.
♦ “Alexis Tsipras ganó el 25 de enero y el 26 es confirmado como primer ministro. A las tres semanas se verificaba el pago del tramo del rescate. La reunión dentro del eurogrupo determinó que se llegaba a un acuerdo por un período de cuatro meses para negociar y ver si seguían o no dentro de la UE”. ♦ “Los medios europeos dicen que Tsipras claudicó porque no suspendió las medidas de austeridad inmediatamente. Otros, como pienso yo, creen que ganó cuatro meses para negociar”. ♦ “Cuando se creó la Unión Europea, sólo podían ser miembros del bloque países con gobiernos democráticos. Por eso es que Grecia entró antes que España. La UE venía con la promesa de acabar con las asimetrías. Todos aportarían a un pozo común que sería gastado en obras de infraestructura que necesitaba la UE para ser competitiva. A esto se sumaba el Estado de Bienestar y las mejoras políticas del socialismo”. ♦ “Hubo un giro en Europa. Fueron abandonando las principales ideas. La influencia de Reagan (Ronald) y Thatcher (Margaret) le pusieron un sello a los gobiernos europeos y terminaron acrecentando las asimetrías. Ahora hay países ganadores y perdedores dentro del sistema”. ♦ “La realidad de Europa está atravesada por el drama de la deuda. Ha llegado a ser del 170% del PB1. Argentina tuvo en 2001 un 160% del PBI y estalló. La situación de estos países es dramática”. ♦ “¿Cuántas generaciones tendrán que pasar para que puedan pagar los intereses de la deuda y quede solamente el capital? Portugal expulsa 10.000 habitantes por año. lx>s jóvenes entre 18 y 25 años están desempleados. El 25% de la población no consigue trabajo”. ♦ “Bruselas dice que dejó de crecer el desempleo, pero el 0,2% de creación de empleo es insuficiente”. ♦ “El euro escepticismo no es un gran movimiento con la misma mirada sobre Bruselas. Es una gran jaula de especies diferentes. Esos partidos no tienen un plan de Gobierno ni remotamente, pero expresan el descontento”. ♦ “Pero lo más complicado para le UE no es esto, sino la apatía y el desinterés del europeo en el destino de la unión. Hay falta de expectativas. En cada elección, desde 1972, el número de votantes fue inferior al acto electoral anterior. Se puede decir que 6 de cada 10 no votan”. ♦ “Se produjeron reacciones nacionales. El partido de Tsipras (xxx) era un partido radical de izquierda que acomodó su plataforma para las elecciones. Podemos, en España, también es una muestra de lo que pasa en Europa. Son una reacción al bipartidismo europeo. Ahí están ellos, la casta, dicen señalando. Vamos a promover un New Deal”. ♦ “Nunca gobernaron. ¿Serán capaces? ¿Podrán lograrlo? Hay que dejarlos que caminen”. ♦ “En las últimas elecciones, en Andalucía se presentó Podemos – que tiene dos años de vida- y ahí se ve que la realidad es dinámica. El Partido Popular tenía 50 escaños y quedó en 33. El PSOE quedó en 37, Podemos tiene 15 y Ciudadanos (centroderecha) sacó 9. El gran perdedor es el PP. Podemos no estaría recibiendo votos de los disconformes del PSOE”. ♦ “Se habló mucho del Grexit. Pero aún no queriendo salir puede ser que la falta de acuerdo deje a Grecia fuera del euro. Es sólo el 2% de la economía europea. Algunos lo ven como algo positivo, pero otros temen el efecto dominó. ¿Qué pasa si Grecia deja el euro y le va bien? Grecia no es la Argentina, las potencialidades son diferentes. Creo que hay que aprender de los aciertos y los errores de la Unión Europea”.
ALDO FERRER (ECONOMISTA)
♦ “Necesitamos observar la realidad desde nuestra perspectiva. Las ideas del centro son funcionales para el centro, no para la periferia. Eso decía siempre Raúl Prebisch”. ♦ “La crisis europea y del euro forma parte de la crisis de la financiación en Europa del norte. El poder hegemónico financiero fue ganando terreno en el Atlántico Norte”. ♦ “El mundo se organizó desde el Atlántico Norte. Japón fue la única excepción, se animó a industrializarse por fuera del mundo occidental y cristiano”. ♦ “Las reformas se consolidaron. Con el neoliberalismo se produjo la apertura indiscriminada de los mercados. Se generó un cambio gigantesco e inestable”. ♦ “Los gobiernos intervienen no para salvar a Grecia o al resto de los deudores, sino para salvar a los bancos”. ♦ “La irrupción de China y de los Tigres asiáticos creó un nuevo orden. Se desplazó el eje. Han crecido y se desarrollaron, pero no siguieron políticas neoliberales. No compraron el libreto del Consenso de Washington”. ♦ “En las últimas décadas se produjo el predominio de la estrategia neoliberal en virtud de los intereses financieros. La crisis europea es una manifestación de la crisis neoliberal”. ♦ “Alemania le impone a los países débiles unas condiciones que son imposibles. Ahí es donde aparecen las contradicciones del régimen europeo. Incorporaron dentro de su sistema el problema centroperiferia. No hay solidaridad”. ♦ “Los rezagados tienen que hacer lo imposible para poder cumplir con las metas del eurogrupo. Es imposible administrar un bloque con profundas asimetrías. No se puee tener una moneda común sin un Estado Federal. Le quita instrumentos a los países, que no pueden tocar el régimen cambiario”. ♦ “El ideario europeo fue muy constructivo y permitió resolver conflictos como el franco-alemán. Pero fue disuelto. Ahora se maneja con la magia del mercado”. ♦ “No le va mal sólo al sur de Italia, sino también al norte, porque Europa no crece. El resto del mundo mantuvo una tasa de crecimiento interesante. Pero lo que ocurre es que se mantuvieron alejados del neoliberalismo, con políticas nacionales y de desarrollo”. ♦ “En Argentina pensar que teníamos que ir a la moneda común con la región es una insensatez. No hay posibilidad en una Sudamérica heterogénea. La inflación y el estancamiento no se resuelven tomando atajos por la vía de crear órganos comunitarios”. ♦ “Los países exitosos tienen políticas de desarrollo nacional, pero están abiertos al mundo. Lo contrario es inconcebible”. ♦ “Argentina ha vivido desde 2001 momentos importantes de recuperación de soberanía. Acá no viene ninguna troika a decirnos lo que tenemos que hacer. Somos responsables de nuestros aciertos y errores”
Publicado en el diario La Prensa, el 19 de abril de 2015 Sup. Economía – Pag. 8