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¿Qué es el G-20?



¿Qué es el G-20?

El G-20 es un foro integrado por 19 países del sistema internacional más la Unión Europea que representa el 85% del PBI, 80% del comercio y dos tercios de la población mundial.

¿Cuál es su objetivo?

El foro del G-20 es un espacio de cooperación y consulta entre los países en temas relacionados con la estructura y el sistema financiero internacional. Además estudia, revisa y promueve discusiones sobre temas vinculados con países industrializados y las economías emergentes.

¿Qué países integran el G-20?

Son 19 países y la Unión Europea. Los 19 países son Argentina, Australia, Indonesia, Italia, Japón, Brasil, Canadá, China, Francia, Alemania, India, México, Corea, Rusia, Arabia Saudita, Sudáfrica, Turquía, Reino Unido y Estados Unidos.

¿Cuándo y por qué surgió?

El G-20 fue concebido en Washington el 25 de Septiembre de 1999 como respuesta a la crisis financiera de mitad de la década del 90.

¿Cuándo se reunió por primera vez?

Su primera reunión se realizó el 15 y 16 de Diciembre de 1999 en Berlín, Alemania.

¿Cómo evolucionó a partir de entonces?

A partir del año 2008 el G-20 cambió de formato e incluyó no sólo a Ministros de Finanzas o Presidentes de Bancos Centrales sino que sumó la participación de Jefes de Estados de los diferentes miembros del grupo y también a las más altas autoridades de Naciones Unidas, del Fondo Monetario Internacional (FMI), del Banco Mundial (BM) y del Foro de Estabilidad Financiera.

¿Cuál es el antecedente del G-20?

En 1975 EE.UU., Inglaterra, Francia, Italia, Alemania Occidental, Japón y Canadá crean el G7 en París, en el marco de la transición desde el esquema original de paridades fijas acordado en Bretton Woods en el año 1944 a un esquema de tipo de cambio flexible.

¿Qué pasó con el G7?

Durante la década de los 90 el G7 perdió poder como consecuencia de las dificultades de la economía europea y de Japón en relación con las nuevas economías de los estados emergentes como China, India y Corea del Sur.

¿Por qué se sumaron al grupo países emergentes?

En la cumbre de Ministros y Presidentes de los Bancos Centrales del G7 que ofició de lanzamiento del G-20, los participantes convocaron a un diálogo abierto sobre la economía y el sistema financiero internacional que incorporarse a economías emergentes.

¿Cuáles fueron los problemas de la economía global que dieron origen a la conformación del G-20?

A mediados de la década del 90 se sucedieron diversas crisis sistémicas que provocaron turbulencias económicas globales. Así, se verificaron la crisis del Tequila en 1994, la crisis asiática en 1997, la crisis de Rusia en 1998 y la crisis de Brasil en 1999. En junio de 1999 los miembros del G7, reunidos en la cumbre económica de Koln, Alemania, lanzaron un llamado para integrar un grupo permanente que fuera representativo de todas las regiones del mundo.

¿Cuál fue el mandato original que se propuso para el G-20 al momento de su conformación?

a) La promoción de la discusión, el estudio de los problemas del Sistema Financiero Internacional y la coordinación de políticas por parte de los miembros. b) La creación de mecanismos para que las economías sistemáticamente importantes pudieran construir a las discusiones que tenían lugar en el marco del G7. c) La coordinación de un abordaje común sobre las crisis financieras en los países emergentes y su impacto sobre el Sistema Financiero Global.

¿Cuándo comienzan a participar los jefes de Estado de las cumbres del G-20?

Inicialmente el G-20 estaba integrado por Ministros de Finanzas y Presidentes de Bancos Centrales que anualmente se reunían para analizar la realidad económica internacional. En noviembre de 2008 se realizó en Washington la primera cumbre de Jefes de Estado del G-20 y de autoridades de Organismos Internacionales y Multilaterales.

¿Qué factores impulsaron la jerarquización del G-20 con la participación de jefes de Estado y organismos multilaterales?

En 2008 estalló una gran crisis global con la quiebra de Lehman Brothers, que se trasladó a la economía real y tuvo impacto global. La globalización de la crisis obedeció a que el sistema financiero de los principales países desarrollados, como Alemania, Inglaterra, Japón y el resto de Europa -en especial Grecia y Portugal- se encontraba en situación de fragilidad, con importantes tenencias de activos tóxicos, fundamentalmente activos de baja calidad vinculados a la evolución del precio de las hipotecas. El derrumbe financiero tuvo un rápido derrame sobre la economía real en los países desarrollados debido a que la expansión de la demanda agregada estaba muy asociada a los créditos y a los efectos de riqueza derivados del aumento en el precio de los activos.

¿La crisis global afectó a todos por igual?

La crisis internacional de 2008 – 2009 afectó menos a los países que siguieron estrategias de auto aseguramiento que a aquellos que en el momento en que se agudizó la situación debían financiar su déficit de cuenta corriente. Los países que menos sintieron el impacto de la crisis fueron los de América Latina. En cambio, los países bálticos fueron los más golpeados.

¿Cuál fue el diagnóstico del G-20 en ese entonces?

Los líderes de los países miembros de G-20 realizaron un diagnóstico de los determinantes de la crisis, poniendo el foco en los déficit de regulación financiera y en la implementación de políticas macroeconómica que se consideraron inconsistentes. En la primera cumbre de jefes de Estado del G-20 se acordó un plan de acción para la reforma del sistema monetario internacional y las instituciones financieras internacionales.

¿Cuáles fueron las acciones que se resolvieron encarar para superar la crisis global?

Los miembros del G-20 se comprometieron a sostener esfuerzos y encarar acciones para estabilizar los mercados financieros, instrumentar políticas monetarias y fiscales sostenibles y promover un mayor acceso al financiamiento por parte de los países emergentes. También se instó al Fondo Monetario Internacional (FMI) a promover y desarrollar nuevos instrumentos más flexibles, y se estimuló al Banco Mundial y al BID a movilizar su capacidad prestable para financiar obras de infraestructura y el desarrollo del comercio.

¿Qué mecanismos se impulsaron para restablecer la estabilidad del sistema financiero internacional?

A raíz de la crisis financiera de 2008, el G-20 decidió imponer controles más estrictos a los fondos de cobertura y a las agencias de calificación. Las reformas institucionales incluyeron la ampliación del Foro de Estabilidad Financiera (FSF) para convertirlo en un órgano eficaz de supervisión y vigilancia del sistema financiero mundial. Fue renombrado el Consejo de Estabilidad Financiera (FSB).

¿El G-20 avanzó en la definición de mayores regulaciones al sistema financiero global?

Sí. La cumbre G-20 de Pittsburgh en 2009 estableció que el grupo sería un importante órgano de toma de decisiones sobre asuntos relacionados con la economía global. Esta cumbre también decidió una regulación más estricta para los bancos de gran tamaño, exigiéndoles retener una mayor proporción de sus ganancias para integrar capital. En conjunto, todas las medidas ayudaron a prevenir el daño financiero para los gobiernos y los contribuyentes derivado de las actividades de alto riesgo del sector privado.

¿El G-20 incorporó a su agenda temas laborales y de generación de empleo?

En línea con la incorporación de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) al foro se hizo mención por primera vez a la necesidad de preservar el trabajo decente, sin referencias a la flexibilización laboral como mecanismo de sostenimiento del empleo. De cualquier modo, los problemas de pérdida de empleo y de generación de puestos de trabajo de calidad son una de las grandes demandas que el G-20 no ha logrado abordar aún de manera decisiva.

¿Cómo trata el G-20 la necesidad de impulsar un crecimiento económico sostenible y equilibrado?

El grupo promovió en sus diversas cumbres que los países superavitarios en cuenta corriente impulsaran su demanda interna y que los deficitarios avanzaran en un proceso que llamó de “consolidación fiscal”. También sugirió que las políticas cambiarias reflejaran las características fundamentales o los fundamentales de cada economía. Para supervisar la consecución de estos objetivos los países se comprometieron a proveer información sobre la evolución macroeconómica al FMI, para que éste realice ejercicios de consistencia y emita sugerencias, aunque finalmente la evaluación se realizaría mediante el mecanismo de “revisión de pares”.

¿Qué objetivos concretos trazó el G-20 para restablecer el equilibrio económico global?

En sus documentos figuran diversos enunciados que deben ser evaluados permanentemente, a saber: a) la necesidad de instrumentar políticas económicas que en el largo plazo no resulten en desbalances globales insostenibles; b) el rechazo del proteccionismo; c) la necesidad de garantizar que los mercados financieros funcionen sobre la base de la integridad y la transparencia; d) inducir a que los mercados financieros atiendan las necesidades de los hogares y las empresas en un marco de mayor supervisión y responsabilidad; e) asegurar la sustentabilidad del consumo y la producción en materia macroeconómica y medioambiental; f) invertir en educación, capacitación laboral, condiciones de trabajo decente y apoyo a los sistemas de salud y seguridad social; g) apoyar una distribución más equitativa del crecimiento económico; y h) procurar la introducción de reformas en las instituciones del Sistema Monetario Internacional que reflejen los cambios registrados en la economía mundial.

¿Se avanzó con nuevas regulaciones al sistema financiero?

En Seúl 2010 el G-20 adoptó regulaciones más estrictas para los bancos (conocidas como Basilea III), así como una reforma de las participaciones financieras y las acciones concomitantes con derecho a voto en el Fondo Monetario Internacional (FMI).

¿Cuándo comenzó a incorporarse el tema de las estrategias de desarrollo en las cumbres?

La cumbre de Seúl de 2010 fue un hito en la historia del G-20. Por primera vez las cuestiones de política de desarrollo estuvieron en la agenda junto con capítulos de política económica. El desarrollo ha sido desde entonces una parte estándar de la agenda de cada cumbre subsiguiente.

¿Se fijaron metas en términos del crecimiento del PBI global?

En la cumbre de Brisbane en 2014, el G-20 se fijó el ambicioso objetivo de elevar el PIB de los países del foro en un 2% adicional. Los Estados del G-20 reafirmaron su compromiso con el libre comercio y acordaron aplicar rápidamente el Acuerdo de Facilitación del Comercio de la OMC. Otro paso importante se dio en el ámbito de la regulación bancaria, para que los grandes bancos con operaciones globales puedan liquidarse sin el dinero de los contribuyentes si fallan. El G-20 también se centró en la participación en términos de conseguir que las mujeres, los jóvenes, las personas mayores, las personas con discapacidad y los desempleados de larga duración se reincorporen al sistema laboral.

¿Qué otros temas forman parte de la agenda del G-20?

El impulso de un acuerdo para el Cambio Climático Global y la reducción de emisiones, las políticas para atender el drama de los refugiados y los migrantes y el combate a los paraísos fiscales y a los canales de lavado de dinero y financia-miento del terrorismo.

¿Qué país tiene actualmente la presidencia del G-20?

Actualmente la tiene Alemania, que organizará la cumbre de jefes de Estado en julio de 2017 en Hamburgo. Junto con China, que tuvo la presidencia en 2016, y la Argentina, que la tendrá en 2018, conforman la llamada troika de conducción del foro.

¿Qué importancia tiene para un país ejercer la presidencia del G-20?

La presidencia del grupo es de vital importancia porque tiene la posibilidad de enfatizar y proponer nuevos temas de discusión en la agenda.

¿Cómo se toman las decisiones en el G-20?

El G-20 se constituyó como un foro de debate informal, no existen instancias de votación y por lo tanto no hay una distribución del poder pre-establecida o formal. Lo que se consensúa en ese ámbito tiende a materializarse en el Comité Monetario y Financiero del FMI y en el Comité de Desarrollo del Banco Mundial.

¿Qué peso tiene América Latina en el G-20?

Tiene el peso de la participación de sus tres mayores economías: Brasil, México y la Argentina. Pero hay coincidencia en que los tres países deben coordinar con mayor intensidad sus estrategias para influir de manera decisiva en la agenda del G-20.

¿Qué actitud mostraron hasta el momento los tres países de América Latina que integran el G-20?

La Argentina, México, y Brasil reflejaron hasta ahora un déficit de coordinación para influir con mayor decisión en la agenda del Grupo. Los tres países están hoy frente a una gran oportunidad para superar la desventaja histórica que enfrenta-ron en los debates del G-20.

¿Por qué este es un momento clave para avanzar en la coordinación del bloque latinoamericano en el G-20?

Porque el escenario internacional está registrando cambios relevantes. La presidencia de Donald Trump en Estados Unidos se inició con señales proteccionistas y aislacionistas que tuvieron impacto inicial en México, país que vuelve a mirar hacia Latinoamérica. Además, la profundización de los reclamos globales sobre mayor inclusión social y creación de empleo son planteos recurrentes de los países emergentes que ahora podrán tener mayor penetración en los debates.

¿Cuáles son los temas que los países de América Latina deberían impulsar en la agenda del G-20?

La promoción del empleo de calidad, la obtención de un mayor peso de los países emergentes en los organismos multilaterales, la justa comercialización de las materias primas, el cuidado de los recursos naturales, la inversión en vivienda, salud y educación y el respeto del derecho a migrar son capítulos que pueden ser impulsados por el bloque latinoamericano en el G-20.


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