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"Tiempo de mujeres en América Latina", por Mercedes López San Miguel

Este año, Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez competirán por la presidencia de México. En Venezuela está en suspenso la candidatura de la antichavista María Corina Machado, mientras en Uruguay la intendenta de Montevideo, Carolina Cosse, será precandidata en las internas del Frente Amplio. En Chile podría reeditarse la contienda entre Michelle Bachelet y Evelyn Matthei, actual alcaldesa de Providencia, aunque Gabriel Boric habló de Camila Vallejo, Carolina Tohá, Jeannette Jara, Izkia Siches, Daniela Cicardini y Karol Cariola. Parece imparable un tiempo de mujeres en América Latina.



“Es tiempo de mujeres” es el leitmotiv que marca el clima político en México e irradia a otros países de América Latina. Una nación históricamente machista parece estar preparada para recibir a su primera presidenta: la favorita es una mujer, Claudia Sheinbaum, candidata por la Coalición Sigamos Haciendo Historia –que integra al partido de izquierda Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) del presidente saliente Andrés Manuel López Obrador–  y competirá otra mujer, Xóchitl Gálvez, de la coalición de derecha Fuerza y Corazón por México, formada por los partidos tradicionales del conservadurismo neoliberal mexicano. Sin embargo, Sheinbaum es quien mejor asume hoy las reivindicaciones que hacen las mujeres cada 8M, Día Internacional de la Mujer.


La novedad en México debe leerse en un contexto más amplio. En Centroamérica, Xiomara Castro hace dos años hizo historia al convertirse en la primera mujer en presidir las riendas de Honduras, un país conservador y de población muy religiosa. Xiomara había saltado a la arena política al liderar el Frente Nacional de Resistencia Popular, un movimiento en las calles que defendía la democracia tras el golpe de Estado contra su esposo Manuel “Mel” Zelaya del 2009. Con Xiomara Castro en el gobierno se despenalizó el uso de la pastilla del día después y este 8M el Congreso aprobó la Ley de Casas Refugio para mujeres sobrevivientes de violencia. 


Castro no será candidata el año próximo, ya que en Honduras la reelección está prohibida. Quien ya tomó la iniciativa dentro del oficialismo es Rixi Moncada, exministra de Finanzas. Pero faltan muchos meses aún para saber si una mujer le entregará a otra la banda presidencial. 


El tiempo sí se acelera en México. A tres meses de las elecciones, Claudia Sheinbaum lidera los sondeos con 30 puntos de ventaja frente a Xóchitl Gálvez. La gestión de Sheinbaum como alcaldesa en la Ciudad de México (entre 2018 y 2023) le ha servido de trampolín hacia la candidatura presidencial. Además, cuenta con el fuerte respaldo del saliente mandatario López Obrador, que goza de una alta aprobación de los mexicanos. De hecho Sheinbaum buscará dar continuidad a los cambios iniciados por AMLO, como llaman al actual Presidente. Por el lado de la derecha, hubo una suerte de oportunismo al elegir a una mujer como candidata de la coalición que agrupa al Partido Acción Nacional (PAN), el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD). Como dato color, Xóchitl Gálvez, hoy defensora de la clase empresarial, en el pasado militó en la Liga Obrera Marxista.


“Que por primera vez en México pueda ganar la presidencia una mujer representa una conquista del movimiento feminista, que ha impulsado tan fuerte la participación política de las mujeres. Hay un tercer candidato, Jorge Álvarez (de Movimiento Ciudadano), pero con intención de voto marginal”, señala Adriana Lecona, socióloga de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM y activista feminista. 


Entre 2014 y 2019 los hombres han tenido que ceder espacio político, ya que se aprobó una legislación para presentar candidaturas paritarias tanto en el Congreso federal como en los congresos locales. 


La experta Lecona analiza el perfil de Sheinbaum, candidata por la coalición integrada por MORENA, el Partido del Trabajo y el Partido Verde Ecologista de México. “Como jefa de gobierno Sheinbaum manejó bien la pandemia, abrió hospitales y tomó medidas aparejadas con el gobierno federal; logró controlar la criminalidad, reducir los robos y secuestros, e implementó programas sociales, le apostó a la educación media y superior y construyó preparatorias y universidades. Pero su relación con el feminismo fue mala, de ponernos vallas metálicas alrededor de edificios del gobierno contra las revoltosas feministas”. 


Si por un lado puso vallas a las manifestantes durante las protestas álgidas de 2019, la alcaldesa Sheinbaum, por el otro, decretó una alerta de violencia contra las mujeres con un plan de acción a través de la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia. 


Lecona señala que ha habido un giro muy interesante de esta política como candidata a presidencia. “Sheinbaum habla de república de las mujeres y para las mujeres, reivindica el derecho a una vida libre de violencia y derecho a la garantía de un sistema estatal de cuidados. Va a mandar sendas iniciativas al Congreso para crear un sistema de cuidados y para garantizar los recursos a los refugios de mujeres víctimas de violencia. Esas propuestas son bienvenidas”. 


Desde 2007 la interrupción voluntaria del embarazo es legal en la Ciudad de México y lo es también en otros 11 estados.  A Sheinbaum la rodea un equipo de mujeres impulsoras de despenalizar el aborto en todo México, como son Olga Sánchez Cordero y Marta Lamas. 


En contraste, la candidata del bloque opositor no ha hablado de respetar el derecho al aborto. Para Lecona, Xóchitl Gálvez no tiene agenda clara sobre cómo erradicar y prevenir la violencia contra las mujeres. Gálvez se postula con la gran promesa de construir una megacárcel de máxima seguridad, asumiendo como prioridad la seguridad pública.  En esa línea, la candidata se reunió este reciente 8M con grupos de madres buscadoras, que son las mujeres que buscan a los desaparecidos a manos del crimen organizado. 


Venezuela y Uruguay


Este tiempo de mujeres tiene un capítulo nuevo para Sudamérica. En Venezuela se mantiene en suspenso la candidatura de María Corina Machado, inhabilitada por el Tribunal Supremo de Justicia para ejercer funciones públicas por un período de 15 años. La dirigente antichavista y candidata de la Plataforma Democrática se empeña en asegurar que seguirá adelante con la campaña para competir contra el ya oficializado candidato a la reelección, Nicolás Maduro, el próximo 28 de julio. 


En Uruguay podría haber novedades de cara a las presidenciales del 27 de octubre. La intendenta de Montevideo, Carolina Cosse, se presenta como precandidata para las internas de la coalición de izquierda Frente Amplio, previstas para el 30 de junio. Según las encuestas, la pelea frenteamplista se dirimirá entre Cosse y Yamandú Orsi, intendente de Canelones, quien se ubica primero en intención de votos. Ambos políticos son los jefes de gobierno de los departamentos más poblados del país. Cosse convoca a tomar el camino de la izquierda a la uruguaya sin miedo ni temor. “Nosotros somos parte de un camino largo que viene de lejos y que va a seguir mucho más largo”, dijo en el lanzamiento de su campaña, el 5 de marzo. La candidatura de Cosse podría generar sorpresa.


En 2020 el triunfo de Luis Lacalle Pou puso fin a 15 años de gobierno frenteamplista e instaló en el poder a una coalición de derecha liderada por el Partido Nacional y que incluye al Partido Colorado y al ultraderechista Cabildo Abierto. En Uruguay el presidente no puede ser reelegido de manera inmediata, por eso también habrá internas en el oficialismo. El candidato bendecido por Lacalle Pou, Álvaro Delgado, exsecretario de la Presidencia, competirá con la economista Laura Raffo en las primarias del Partido Nacional. Raffo fue postulante a la intendencia de Montevideo por los cinco partidos que integran la alianza de gobierno y perdió ante Cosse. 


Tras cuatro años de retrocesos de derechos y aplicación de políticas neoliberales, hay chances de que la izquierda en Uruguay. Según la consultora Cifra, si las elecciones presidenciales fueran este domingo, 47% de uruguayos votaría al Frente Amplio, 31% lo haría por el Partido Nacional y 6% ciento elegiría al Partido Colorado. 


Y Chile también…


En Chile, donde tampoco existe la reelección inmediata y por eso no se puede postular Gabriel Boric, se especula con la reedición de una contienda entre dos mujeres el año próximo: Michelle Bachelet y Evelyn Matthei. La lideresa socialista en 2013 le ganó las elecciones para un segundo mandato a su rival de derecha, en un duelo cargado de simbolismo por sus historias personales. Alberto Bachelet, padre de Michelle y leal al orden constitucional que encabezó el derrocado Salvador Allende, falleció en 1974 en una cárcel pinochetista, tras ser torturado en la Academia de Guerra Aérea. Por la causa de su muerte fue procesado y luego sobreseído el padre de Evelyn, el general Fernando Matthei.  


La actual alcaldesa de Providencia se reconoce como posible candidata presidencial de la oposición, mientras que la expresidenta, fiel a su estilo, no ha soltado prenda, pero ya se la vio de regreso al juego político haciendo campaña en contra de la constitución redactada por la ultraderecha, que fue derrotada en el último plebiscito. La mejor valorada dentro del progresismo es Bachelet, según las encuestas. Sin embargo, en una reciente entrevista al diario “El País” Boric abrió el juego a otras mujeres. “Tengo una gran opinión de Bachelet. Pero hay otras figuras que van a dar que hablar en política y que van a hacer un aporte en primera fila. Pienso en Camila Vallejo, Carolina Tohá, Jeannette Jara… pienso en Izkia Siches, Daniela Cicardini, Karol Cariola. Hay recambio”. 


Con México en el primer hito, y luego varios capítulos más, es tiempo de mujeres en América Latina.


Publicado el 21/03/2024 por Mercedes López San Miguel en TEKTÓNIKOS

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